Chingotto y Galán reescriben la historia en Roma

“Solo hay dos motivos para evitar un duelo. Uno: estar en lugares distintos y, por lo tanto, imposibilitados físicamente. Dos: tener rangos diferentes, ya que va contra las normas disciplinarias”. Que nos perdone Ridley Scott por citar Los duelistas, pero esta noche Coello-Tapia y los Chingalan estaban en el mismo lugar, y su “rango” —o talento, en este caso— era idéntico. Altísimo.

El partido entre las dos parejas más esperadas del Major romano escribió otro capítulo en una de las mayores rivalidades del padel mundial. Esta vez, sin embargo, llegó el coup de théâtre que Chingotto y Galán llevaban casi un año esperando: con la victoria de esta noche por 6-3 7-5, pusieron fin a una racha de nueve derrotas consecutivas que databa del 7 de julio de 2024, cuando ganaron la final del P2 de Génova (con un historial entonces favorable de 5-3). Esta noche, antes del inicio de la final en la pista central, ese balance había cambiado a un contundente 12-5 a favor de Coello y Tapia, con nueve victorias consecutivas, siete de ellas en la recta final de 2024.

Un año después, muchas cosas han cambiado… pero los campeones del Foro Itálico son los mismos. Federico Chingotto y Alejandro Galán se confirman como los reyes de Roma, en una edición que batió récords con 33.000 espectadores, un aumento del 10% respecto al año anterior.

El mérito fue de una actuación llena de carácter, lucidez y estrategia, que marcó la diferencia en los momentos clave. Una victoria en hora y media de juego, con breaks decisivos en el octavo juego del primer set y el séptimo y undécimo del segundo, adornada con golpes geniales como el punto espectacular de Chingotto recuperando fuera de pista en el quinto juego del segundo set, que hizo estallar al público del Centrale y provocó gritos de “¡Chingo Décimo Meridio!”, otra referencia al universo de Gladiator.

Italia vuelve a ser tierra de conquista para Fede y Ale, que esta noche relanzan su desafío en el ranking FIP de cara a los próximos torneos, recortando distancia en el cara a cara y demostrando que no están ni mucho menos resignados en la lucha por el número uno. Nada de simples perseguidores: los Chingalan son duelistas.